Sin premuras ni sosiegos, despertaste antes que yo
Luego de una noche mágica de entregas plenas
De descubrir lo que asumimos descubierto
Yo junto a tu cuerpo, aún desnuda apenas cubierta
Con la sabana que hicimos a un lado en la noche de ensueños.
Inmóvil, mirándome dormitar de costado a ti
Mi cabello revuelto y ciertamente con el rostro complacido
Tus dedos recorrían mi espalda, como si fuera un grafito dónde dibujar tus sueños
Besándome el cuello con dulzura admirando a tu hembra dormitada.
Deseoso de cubrirme una vez más, ya tu cuerpo humedecía del deseo
Tomaste en tus manos la rosa, con la que despertarme anhelo
Entre besos, me fui acurrucándome a tu pleno
fuiste fundiéndote suavemente con la delicadeza del sol en la ventana.
Una vez mas entre tus brazos soy tu hembra sedienta de tu piel.
Y en cada rebosar vamos bebiéndonos, desliéndonos hasta atiborrarnos una y otra vez.
Apaciguando el hambre por poseernos que no mengua latiendo por más.
Luego de una noche mágica de entregas plenas
De descubrir lo que asumimos descubierto
Yo junto a tu cuerpo, aún desnuda apenas cubierta
Con la sabana que hicimos a un lado en la noche de ensueños.
Inmóvil, mirándome dormitar de costado a ti
Mi cabello revuelto y ciertamente con el rostro complacido
Tus dedos recorrían mi espalda, como si fuera un grafito dónde dibujar tus sueños
Besándome el cuello con dulzura admirando a tu hembra dormitada.
Deseoso de cubrirme una vez más, ya tu cuerpo humedecía del deseo
Tomaste en tus manos la rosa, con la que despertarme anhelo
Entre besos, me fui acurrucándome a tu pleno
fuiste fundiéndote suavemente con la delicadeza del sol en la ventana.
Una vez mas entre tus brazos soy tu hembra sedienta de tu piel.
Y en cada rebosar vamos bebiéndonos, desliéndonos hasta atiborrarnos una y otra vez.
Apaciguando el hambre por poseernos que no mengua latiendo por más.