Si no pones limites al AMOR… no los pongas al AMAR, no coartes el quehacer del verbo que se hace TIEMPO EN PERSONA para obrar en acción. María Lasalete Marques
29 de mayo de 2015
Sucumbir para renacer
A hurtadillas fuiste
entreabriendo la caja de pandora que cuidadosamente fui manteniendo distante de
la mirada.
Nunca la ignore. Pues
estaba envuelta de un halo mágico que en cada confronto con mi realidad se hace
elocuentemente presente.
Lograste penetrar
entre mis armaduras de acero, defensas que mantuve alzadas, negando cualquier
entrada posible, negándome a mí misma el
único derecho elemental de ser plenitud.
Seguí mirando el
sol del otro lado del poniente, mientras
dejaba el viento refrescar mi piel. Fuiste la esencia que logro traspasar ese
espacio vital en el cual me refugie para no sentir jamás la despedida, el adiós
sin retorno, el hasta luego sin esperanza.
Me permití tocar por
segundos la oportunidad de renacer, pero descubrí que la vida se engalana de
comienzos y finales, lo que suelen llamar ciclos.
Lo que busque en
la distancia, murió o mejor jamás existió.
Deje en el puerto lo que talvez pudo ser, sin saberlo termino no siendo
también. Y lo que debió ser por siempre, fue apenas un error.
Mi realidad hoy
esta revestida de acero. Sin dejar de ser quien soy. Sonriendo desde adentro,
viviendo el mismo instante, viendo el hoy intensamente.
A hurtadillas
entraste y abriste la caja de pandora. Puse a muestra mi vulnerabilidad. Apenas
no quiero ser nunca más las marcas de un reloj que define el tiempo. El
instante. El regreso, la despedida. No deseo ser la que te quita el sueño, la
que te hace soñar, quiero ser el fruto de tus sueños, la que está a tiempo
entero, quiero ser la que te arrope, La que duerma sobre tu pecho. La que junto
a ti construya nuestros sueños.
Extenso es medida
intangible, es inicio y final con un trayecto o espacio inabordable de
visualizar.
Es como aroma que inspiramos y que en instantes nos transportan en
escenarios intemporales.
Intenso es la forma de describir la enormidad de una
sensación que se torna dey Abu
Intenso
es la conmoción que yace ante los recuerdos repletos de misticismos.
Leve es el vestigio de un incienso que arde,
almizcles que se propagan en un espacio impregnándolo con su aroma, en donde
los sonidos son murmullos avenidos de una piel humedecida.
Extremo es el ápice
rebasado mientras se entrelaza el deseo y la esencia misma de dos cuerpos que
fluyen en uno. Insuperable es ese abrazo que logra decir más que mil palabras y
que nos arranca silente lo que jamás fuimos capaces de pronunciar.
Te alejo y
te atraigo a mi como ese aire que inspiro, llenándome intensamente el pecho.
Por siempre existirá una entidad viva, hecha presencia en un lenguaje lúdico
que solo tú y yo somos capaces e descifrar.
Somos dialogo hecho mirada que se
convierte en tacitas caricias.
Excelso es todo este sentimiento que se lleva
tatuado en la piel, en la memoria que se guarda como reliquia de papiro escrita
con tinta indeleble.
Inmensidad es un horizonte donde tus amaneceres son mis crepúsculos,
donde colindan las huellas imborrables dejadas en la piel y la reminiscencia de
cada segundo.
Silencios.....
Talvez mis
silencios quieran ser la leve caricia de un roce que arde de deseo de volver a
ser reminiscencia de un instante pasado que se niega a morir extendido en tu
piel.
Tal vez mis
murmullos no sean más que el grito enmudecido que susurró para decirte al oído
una vez más que te Amo.
Tal vez sean mis
letras el único puente que me mantiene unida a nuestra verdad. Tal vez atrapada
en la extemporaneidad, sea la forma que invento para decirte que el leve roce
del amor sigue existiendo y que cada segundo permanece presente por más que
intente camuflar un presente que no me representa.
Convirtiendo el
ahora en una rutina asfixiante que no puedo transformar. Cada día es un inicio
constante tratando de traspasar ese puente que procuró disipar entre la bruma
de mar cubierto por una gris neblina. No se si estás al final del camino. Lo
que si se es que estoy en el.
Presagio en un camino sin retorno.
Sucesivas partidas en un vagón inédito, donde cada amanecer es distinto, donde muchos rostros son repetitivos, donde los motivos son reincidentes. Lo que la diferencia es que unos se han convertido en pasado y el actual presente. Unos leen otros duermen.
Otros como yo exploran el submundo de los pensamientos, deseando perpetuar cada instante. He tomado a murmullo para tratar de alejar la monotonía que nos convierte en maquinarias productivas, afinadas al tiempo.
Trato de eternizar el brillo de una mirada, atrapando en un click un único e irrepetible segundo. Juego de palabras aleatoriamente distribuidas dan forma a las frases que anteceden cualquier epílogo. Un remanso de quietud en un espacio ensordecedor de banalidades. Viajo siempre sobre el mismo riel en ambos sentidos.
Y aunque escuche la misma música, ella adquiere un matiz propio. Porque todo es diferente de acuerdo a nuestro estar. Una misma canción puede detonar mil sentimientos en un mismo instante. Hoy te siento presente, más vivo que nunca, a pesar de tener la certeza de que el retorno es apenas un deseo imposible de realizar.
Un presagio de vernos otra vez, más no hoy, no en el presente actual. Apenas vernos otra vez, en un espacio sinuoso, de existir un lugar especial. He aprendido junto a murmullo a admirar las flores silvestres del camino, robustas guerreras que sin privilegios crecen igual que otras. A diferencia estas tienen un aroma especial, un brillo y color único. Ellas están dando tonos intensos a un paisaje. Su presencia descubre y anuncia el paso del tiempo
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