Una rosa azul, para cubrirte por entero con sus pétalos
Para tomar de ella el orvallo cada mañana cubriéndome de ti
para en un fundir de dos, humedecerte
Hay instantes, en que deseo rasgarme el pecho
para arrancarme el corazón, poniéndolo en tus manos
Y dejar que lo cubras con la magia de tu ser para seguir reviviéndolo
Una rosa azul que abrazo desde el instante en que te conocí
Pues transmutaste la pasión de una rosa roja
En la intensidad del azul infinito, como el cielo azul que nos regala el día
Como el mar, en su infinita plenitud nos regala un beso en cada orilla
Eres como esa rosa azul que me regala fantasía
y ansias de seguir sintiéndome viva.