Eres la magia que se enciende,
eres esa unión entre el fuego que enciende
y su leve cuerpo en forma de humo.
Subir en círculos ante ti buscando coronarte,
mientras guardo en mi piel como caricias tus gemidos,
saciando mis ansias en ti como rutilante llama sagrada.
Deseo ir en el viento al encuentro de tu cuerpo
cruzar en el, yéndote por entero,
hacer añicos el silencio arrancándonos los gemidos de la piel.
Un brindis eterno al amor que se entrega en el cuerpo
afectos diseñados en caricias, sentidas en el roce de tus manos
en cada entrega, un estallido de volcanes
que dejan una estela entre mis sabanas,
impregnadas de sudor y mistela.
Aromas que en tu ausencia se convierten en el camino del reencontrarte
acoplándonos cual velas al viento, tu cuerpo y el mío en acople perfecto.
Sigue siendo, sigue estando
presencia que arropa mis ansias de mujer que desea ser Amada
deseos de hembra de sentirse mujer entre tus brazos.