20 de diciembre de 2011

Alma inquieta

Vuelo de almas que diáfanas titilan en el infinito del cielo
Desde el ponente del abismo dónde el horizonte es promesa
Se abre el mágico idilio de un roce de piel sin el toque
Apenas la caricia profana que te envuelve cuando mi mente te piensa
Vida sedentaria y tranquila, alma inquieta desasosegada
El sabor conocido de un beso pleno
Donde se entrega el alma y se anhela la noche en forma extraña e inquietante
Vuelven las letras a ser el eco del amor que palpita
Es una fuerza interior que nos va enriqueciendo, instantes muertos
Vuelo extraño que como el humo levita en raras formas
Vuelo de almas que diáfanas revolotean en leve toque de alas
Jamás entendiste la esencia misma, ni fuiste consciente de mis sentimientos
Vuelvo servil para sanar heridas entre la niebla que me hizo ciega
Puede que algún día aun más sorprendido que antes
te des cuenta que arrojaste los sueños el mágico puente que flameo
mientras dormías en el absurdo de tus miedos.