Cuando digo
que en mi vida existe un antes y un después, creo que en cada uno de nosotros
renace ese sentimiento, siempre que hemos vivido un evento que nos haya marcado
profundamente.
Esas
experiencias de vida que parecieran quebrarnos el alma, sin que el tiempo haya
logrado jamás mitigar los estragos de esa tormenta personal.
Hoy siento
que aunque sea la misma persona, tuve que moldar muchas cosas de mi para poder
hacer frente a retos. Porque el futuro se escribe con el presente que hacemos,
pero nuestro presente es apenas el resultado de un pasado.
Aun siento
muy en la piel, el roce de cada afecto, la cercanía de cada persona que estuvo
a mi lado. Y como fénix vamos alzándonos a la conquista de nuevos sueños. Hoy
me miro y pregunto que cambio en mi, Hay momentos que pienso que no tengo la
misma fortaleza de años a tras, pero debo aceptar que los años van sumándose y
que la juventud, va quedando atrás.