No se como sean los sueños, no conozco su aroma ni su color,
no se de su roce de piel
Solo se que están presentes en cada anochecer,
emergiendo con fuerza en cada amanecer de mis días.
No se de su esencia, solo se que son presencia en mi ser interior
Unos sueños que irrumpen en la noche, penetrando mi mente, mis pensamientos
Y en ese trayecto sobre las nubes, mire una en especial a la que llame sueño a dos
Ese sueño anhelado que creí inalcanzable, pero estaba allí tan cercano a mi gran verdad
Como a los sueños les interprete desde mi imaginación
sin alejarme por un instante de un sonido que me hace palpitar, una melodía,
un hermoso álbum que describe lo que hoy sentimos Génesis,
Esa nube que perfila dos cuerpos un tu brazo recorriendo mis hombros,
una mirada puesta en un horizonte deseado,
una fecha marcada al reencuentro de algo que ya es real y palpable,
Como no gritar a los cuatro vientos que mi piel
hoy palpita ante el eco del Te Amo
Pues no es el sonido de mis palabras las que mis oídos oyen
mas si la respuesta de lo que sientes y cobijas con tu nobleza
en esa entrega intensa de algo que ambos creímos
en un instante una cometa inalcanzable.
Una diferencia horaria nos arremete en los sueños,
mientras reposas tu jornada, yo recorro mis senderos.
Cuando te sueño tu conduces entre el sonido de Genesis,
evocándome por entero, soñando con el roce de mis manos sobre tu piel,
visionando mi latir en tu latir envueltos de la magia de lo que nos recubre el sentir.
Mano unidas, mirada en el horizonte, una ola de mar que nos cubre los pies,
como bendiciendo este sentimiento, labios unidos silentes en entrega plena,
un deseo ser tuya como tu anhelo de ser mío, transformándonos en un solo latir.
Los cuentos de hadas no solo se encuentran en los libros de niños,
también flotan ante nuestras miradas, es nuestro momento, en nuestra verdad,
es nuestro sueño, es nuestra nube en el firmamento,
un camino que encontró una intersección uniéndonos
ante el crepúsculo y los sentimientos.
