20 de enero de 2012

Preludio inmuto

Desciendo a tu piel envuelta con la oscuridad de la noche
Rozando tu alma, hurgando tu esencia
Como el leve preludio inmuto como alas de ángel
Para ser eco de tu piel palpitante
Miro distante el pasado y el presente
Y retomas las letras el dialogo lejano
Penumbra que delinea las sombras
De dos cuerpos envueltos de éxtasis
Magia que se expande en sonoros quejumbres
Placer del encuentro entre manos consecuentes
Vulnero tu deseo para atraparte en los míos
Mis labios apenas rozan los tuyos
Y tu temple se pliega en el franco de mis senos
Miel que derramas endulzándome los labios
Convertida en el leve ropaje de tu cuerpo desnudo
Soy la piel misma de tu alma que arropas con la mirada
Soy el silencio de las palabras no dichas
Y el eco del pensamiento que tu mirada susurra