11 de abril de 2015

 

 Tras el cristal de la ventana de este tren que día a día me lleva a mi destino. 
Se Abre la inmensidad de imágenes que siendo las mismas.
 Son diferentes a cada instante, y tras esa diversidad una de ellas me hace cerrar los ojos al tiempo. Para traer al presente un pasado que sigue palpitando en mi.
 En ese aroma que una piel sudorosa, ardiente que abrio la caja de Pandora de alguien que por instante se sintió invierno.
 Fuiste ese rayo de primavera que mutó mi ser, para tornarme bullicio de verano.
 Fuiste tsunami que arranco las raíces moribundas, de quién creyó ser apenas nada.
 Fuiste verbo que me enseño a conjugar otros tiempos. 
Un día gris, nublado, húmedo, olor a tierra mojada por el orvallo.
 Eres ese árbol que a lo lejos apenas muestra sus ramos desnudos.
 Eres el brote que sólo se evidencia en la cercanía.
 Eres rayo de sol que se abre paso para regalar una cálida caricia de primavera.
 María lasalete