16 de mayo de 2009



Por estar presente, en mi constante crecer como ser Humano
y haberme regalado Tu tiempo, para oír el murmullo silente
del Roce del Amor



Hay sueños eternos, y eternos sueños.

Caminos que se van descifrando en cada paso.

Hay instantes dónde nos preguntamos si vale la pena.

Pero sin duda alguna como saber de ellos si no se viven.

Un día di forma a un sueño en “Historias sin Concluir”

Una vida llena de hermosos instantes, un Hogar.

Motivos por los cuales me siento Orgullosa de haber pertenecido,

Y de haber sido protagonista, y espectadora en simultáneo.

Pues siempre mire a los míos crecer, atenta al instante

Pero sin tomarles de las manos, para que cada uno de ellos

Viviera su Universo.

Hay instantes dónde los sueños son posibles,

y en ese lapso de tiempo

Mis sueños fueron reales.

La vida vino con una lección cruel por demás

Pero tuve que seguir caminando,

pues de no ser así nadie lo haría por mí.

Creo que era el instante de concluir esa etapa,

y hoy cierro nuevamente un ciclo.

El Roce del Amor

sigue siendo esa caricia silente que se siente sin el toque

de quien se ama.

Creo que es el momento oportuno para decir,

que estas letras representan

Una forma especial de Amar,

desde la transparencia, la honestidad,

El respeto, y la libertad.

Cortar las alas al cóndor antes de su retiro

Es matarlo en vida.

A cada uno de Ustedes,

que han sido compañeros de mis letras.

Mi más sincero respeto.

Y mi más fraterno aprecio,

mismo que no conozca sus rostros.

María Lasalete Marques ®