15 de junio de 2008

Esos sentires que se dicen virtuales.


Hoy me asome a la ventana,
en busca del sol cálido que se fragua en mi piel cada día.
Entro en mí el tedio inclemente de la espera de verte llegar
En la ventana de cristal de mis días,
esperando tus caricias en forma de palabras.
Atrapada en las manillas de un reloj,
en el juego ardiente de letras que surgen en el juego de los dedos.
Nace el desasosiego de tu ausencia,
recorro veredas sin calmar mis ansias
Pues no te he visto llegar desde mi ventana.
El amor que siento cuando estas presente,
en el esbozo de las letras que surgen en el lienzo anhelado.
Cama ritual que deshace las ansias
de besos sin saber del sabor de tus labios.
Giro en giros ovoides,
soterrando el deseo de la espera, ansias que no apaciguan
El indeleble deseo de soñar con tu llegada.
De encender la flama primigenia
De mi denodada pasión
para cubrirte la mirada desde mi ventana virtual.