7 de julio de 2008

Besarte con la intensidad de mis deseos.


Deja que mis labios silencien tus palabras
déjame contorna tus labios con la punta de mi lengua
tomar de ellos el sabor del deseo.
Besarte como si el instante mágico iniciara la danza nupcial
de las tórtolas en su tiempo de amarse.
Como si concluyera la razón del oleaje
cerrar tus ojos acallando tu mirada, para que sea
mi alma que veas en la oscuridad interior.
Mientras los saboreo deja que sean mis manos que en instinto
dialoguen con tu piel y te murmullen mis deseos
Despertar de los sentidos en el estremecer
tuyo y mío ante un abrazo que vuela en alas a la pasión
desértate en mi oasis, desvaneciendo como humo
las horas en el aire.
Deja que mis labios silencien tus palabras
cambie en tu carne, ese torbellino de deseo en huracán de pasión.
Como en pergaminos garabateamos mil figuras,
sobre nuestra sabana de seda, dejamos los engurruñes de mil formas
del retozar de nuestras pieles.
Humedecidas como torrentes como si de espiráculos brotasen.
tu boca, tus poros, tus deseos adentrados en los míos.
los míos recubriéndote la dermis.