13 de julio de 2008

Roces hechos comentarios

Cuando las letras silencian, existen las miradas, que unidas forman el más bello poema.
Cuando ellas no son posibles, existen entonces los suspiros que se dan al abrirse las puertas del corazón, y si ellos no suelen ser visibles, existirá el roce de una mano que acaricie un rostro.
Así es de intensa la magia del Amor y sublime su lenguaje.
Pero definitivamente hasta en una taza de café y una rebanada de tarta
servida con afecto es una forma de decir Te amo
El leve y sútil capullo de una rosa,
dejada sobre las páginas de mi historia
es convertir la vida misma en flamante poesía.
Siempre los pequeños detalles dan esencia misma al inmenso sentimiento del Amor.