1 de julio de 2008

Hoy decidí....Ser en tí amanecer.

En la senda que alumbra la alborada, entre el tiempo y tu silencio
Camino erguida tratando de no dejar entrever
el dolor de mis pies cansados de tanto caminar.
Siento la piel pegada a mis huesos de esta hambruna de ti
No se si febril, pero siento arder cada espacio de mi cuerpo
Y me apronto a desenmarañar los secretos
de un rugir de viento entre las hojas
que se aprontan a caer desojando el árbol para luego sus ramas retoñar.
Sentir tu voz lejana, hace que mi alma llore silenciosa,
se me anuden los gemidos en la garganta,
y mis labios sonrían frente a tu mirada.
Ese silencioso palpitar que emerge gritándome
que se renueva la vida en cada paso que doy
Me renueva cada mañana, me aviva,
la ilusión renace de nuevo en mi gris sentir
déjame recorrer la comisura de tus labios
y besarlos con la cándida emoción
de un sentimiento que es libre pero que solo sabe de libertades
cuando abra la puerta que encerré tras su partida.
Hoy escogí ser feliz, olvidarme de las llagas
que purulentas sin darme cuenta están ya secas hace tiempo.
Acompáñame nuevo amor a caminar
la senda de los sueños insondables de mi alma
que despierta esta mañana deseosa de sentir tus labios en mi piel.
Has que cada suspiro rime con mi palpitar
y esta hambre insaciable sea el abrazo cálido que nos cubra.
Pues mas que famélica de lo que no existe,
deseo sentir tus manos cual caricias entregadas en mi rostro,
aunque caigan como gotas de rocío de mis ojos un adiós,
abrázame y hazme sentir que lloro de emoción.
Pues tu cuerpo y mi cuerpo en gemidos
se acoplan como lirios blancos de pureza
moja tus dedos en mis mieles y déjame en la piel tus huellas.