Un poema dedicado a quien me cubrio de Amor un día...
Haz mantenido tu brazo sobre mi hombro una y otra vez
hemos mirado juntos un horizonte,
y hemos temblado unísonos
ante miedos y fracasos,
hemos sido esencia viva unida por un nexo
por un sentimiento común.
De la nada surgió las risas, las caricias, el abrazo
de la nada surgió el deseo de ir más allá de las fronteras
de la nada nos dejamos envolver un día por el deseo
de caminar lado a la lado edificando una vida a dos
y de la nada llegamos a un puerto en común
dónde la despedida tuvo que avenirse
El tiempo es la calma del naúfrago
que espera que las mareas tomen su cauce
retome el mar la calma, para descifrar nuevamente
el curso de los rumbos, que un día se bifurcaron
No se cual sea mi horizonte, no se cual será el tuyo
sólo mantenemos las amarras eternamente unidas
y ese recorrer nadie lo podrá modificar.
Las ausencias me enseñaron que fui,
no la excelencia que pretendias, mas si la Mejor en lo que dí,
como flor de lirio me puse en las palmas de tus manos.
Sigues siendo el brazo que cubra mis hombros
ante el llamado de auxilio, yo también soy la mano extendida
y si un día entiendes el verdadero significado de lo que nos unió
seguro entenderás que sentí, que siento y que sentiré.
.
Me retiro dejando el hilo de plata que nos une
cortando las amarras del puerto en busca de otro horizonte
que sin ser igual ni parecerse, tan sólo sera nuevamente
ese palpitar de esta humilde soñadora que apenas soñó
con el hasta el confín de los tiempos.
Las mareas calmaron, el tsunami no hizo estragos
la vida sucumbe y renace cada mañana
Dejo espacio abierto a las caricias del tiempo
esperando que una rosa cubra mi piel
y vuelva un horizonte ser el motivo de mi surcar los mares
es el viento y su dirección la caricia que dejo sobre tu piel
Pues siempre has sido parte de mi esencia y mi historia de mujer
inconclusa en mis sueños, más edificante en esencia
.
No estaré cuando me leas, más si estaré presente en cada recuerdo
en cada evocar y en cada mirada que tus ojos posen
sobre los retoños que dejó el Amor.
Como la huella que siempre nos recuerde
que mientras fuimos, dimos lo mejor de nosotros mismos.
Por eso el inmenso dolor ante un cerrar de puerta.
.
Gracias por haber sido el roce de Amor que abrio los pétalos
gracias por ser mi mas leal Amigo, cada amanecer dónde no fuiste latido
gracias por los abestos que vimos florecer y que seguiremos divisando juntos
tal vez no como pretendimos que fuera, más nos une ese hilo de plata
seguiremos mirando un mismo frente en común esos pupilos de la vida
abriertos al firmamento de sus sueños cubiertos de primavera.
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Gracias Pastor por ser...estar...y existir.
