2 de mayo de 2008

Abrí mi cuerpo a tus deseos....


Abrí mi cuerpo ante tus deseos
en entrega plena sin resquemores ni pudores.
Ante tus ojos abrí mis piernas,
sin esperas ni darme cuenta tu boca sorbía de mi esencia
para luego en un beso mezclar lo dulce de ambos cuerpos.
Noches de luna llena entregada a tus fantasías desbocadas
de tus urgencias por cubrir a la hembra.
Sabanas estrujadas ante mis manos de placer aullado a la luna
que silente mira retorcernos sobre sudores almizclados.
Tu boca resbala en mi piel, tus manos en mi pecho
como sosteniéndote ante la caída,
suaves caricias que me hacen estremecer
en cada hurgada de tus besos en mis entrañas,
como deseoso de adentrarte para mirar en la oscuridad
el palpitar de un cuerpo que desea engullir tu dardo erecto.
Es tu cuerpo que me estremeces, tu espalda, tus hombros que mordisqueo
ese olor intenso que me enciende la sangre y me emplaza a no separarme
te miro desde abajo, y me deleito en verte ese rostro de placer
que intuyo intenso pues tus manos en mi rostro me invitan a seguir.
En un vuelco adrede me invitas a subir tu espalda, es ahora
la piel que deseo acariciar, deslizo mi lengua tibia y húmeda por tu espada
desde dónde nacen tus caderas, tus mundos placidos contraídos
ceden a mis caprichos, gimes entonces de intenso placer
y haces a mí tus ancas para que mi lengua siga el rumbo de tu desquicio
presiono y sostengo para hacerte delirar, disfrute pleno al sentirte estremecer.
Aguas vertidas de fuentes que en un instante buscan acoplarse
ya el impulso es incontenible, la furia de las bestias buscan ajustarse
entregadas en espasmos al ritual pleno de fruición
presurosos en un estallido de sonidos alcanzamos la cúspide deseada.