12 de febrero de 2008

Teñida de Rojo....

En mis noches de insomnio, tiño de rojo la fertilidad tácita
Arde entonces la piel, en busca del oasis que calme la sed.
Tomo aquella flor que adrede dejo siempre en mi alcoba
Cierro los ojos y evoco tu piel, convirtiéndola en lienzo crudo
dónde mis manos pincelan cada efigie palpitante de los dos,
absortos en una sola pieza cuyo núcleo se funde en las entrañas
dónde el magma rasga para irrumpir. El epicentro no se detiene
para brotar en cada poro el perfume de fémina que gimotea
al concebir nuestras aleves entregas.
Mis manos poseídas por las tuyas, perfilan el dorso de quien tanto piensas
Cristalizo en cada bramido lo etéreo de tu presencia
Remolcándote a mis brotes acuosos, donde la vid se convierte
en espumoso brebaje que destila tu Ser.