5 de marzo de 2008

Desnudándonos por entero.....


Como amas mi cabellera suelta al viento, dizes que se semeja a mil mariposas en vuelo detenidas en mi.
Te miro a contraluz de aquella lámpara que compramos junto en el mercado del desuso. Esa lámpara que posee la magia de la penumbra que resalta la sutil figura de nuestros cuerpos.
Entre miradas indecorosas, las palabras no son necesarias, apenas ellas son capaces de mascullar nuestros deseos.
Sobre la alfombra misma, pues la premura no dio tiempo al lecho, besándonos nos colamos acuciosamente, nuestras lenguas sorbiéndose delirantemente, entre mordiques suaves y tiernos.
Nos exploramos en un vaivén, en un girar de placer, como si un tsunami nos envolviera, para en instantes, devolvernos a las ansias.
Como amas verme despertar en cada alborada, mi cuerpo desnudo, mis senos erectos del roce del viento que entra en nuestro cuarto, tratando de cubrir sigiloso el cuerpo que te pertenece.
Sumisos al deseo presente nos entregamos cual amantes, penetrándonos la piel, fundiéndonos en cuerpo y alma, desgajándonos en cada orgasmos infinito.
Elevándonos más allá del horizonte, estallando en grito, exorcizándonos el morbo mismo, desvelando los secretos de las entrañas, de la piel, del deseo, de la epidermis del amatorio. Nos desleímos desnudándonos por entero sin reservas ni pudores.