12 de marzo de 2008

Dónde los deseos florecen.....

Unos ojos abismados entre la esencia de palabras que forman sutil caricias en el recorrerte las ansias.
Murmuró en voz alta el éxtasis que el leerme le provoca, el imaginarme tras el teclado desbocando mis sueños de mil noches de plata.
No seré yo quien describa la copula entre mis dedos y el teclado, solo puedo asomarte que el amor y la pasión que le dedico a lo que hago es la misma que desgrano en caricias en la piel palpitante de quien mi cuerpo cubre en instantes, dejándome a la vez ser cubierta y poseída.
Las letras por ellas mismas, no son más que un conjunto de letras que se amoldan en frases, con sujeto tácito o no, y la acción en su forma noble de verbo y predicado.
Mis dedos acompañan la vorágine algarabías de mis recuerdos, de mis noches de amor plenas y entregas sin limites ni fronteras, dónde el Amor es mas que piel y deseo.
Donde los apetitos en solitario se traducen en un único sentido envueltos en la dermis de dos.
Pretensiones vividas, pinceladas con el matiz de la suavidad de las caricias en la piel de un niño, así percibo la fragilidad del amor.
Que cual pompa de jabón puede estallar en los tepúes de los sueños de amazonas que cabalgan sobre corceles blancos.
Solo en frases expresamos el enfebrecer a pura sangre de nuestras memorias, los hechos y ocurrencias del presente.
Y si algún día creí sumergirme en las tinieblas oscuras de la muerte en vida producida por el desamor, te diré entonces mi joven amigo que el amor esta donde menos lo encontramos, lo llevamos inmerso en el corazón y el alma, en las miradas, en las venas y en la sangre.
Así de inmenso es el azul profundo de las aguas dónde ondea el amor. Tornándose rojo pasión, para recorrerte las venas y hacerse notar en presencia de quien amas y anhelas extendiéndote el cuerpo dónde los deseos florecen.